Consolad

10 de diciembre
II domingo de adviento

Is 40, 1-5 Consolad, consolad a mi pueblo, –dice vuestro Dios–; hablad al corazón

Consolemos con el mismo consuelo con que tú nos consuelas. Consolemos a los más pobres y necesitados, a los marginados, haciendo que su carne sea nuestra carne, que su dolor sea nuestro dolor, que su grito sea nuestro grito….pongamos compasión y misericordia en sus heridas, y no nos cerremos a nuestra propia carne.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.