31 de marzo
Jueves de la octava de Pascua
Lc 24, 35-48 Paz a vosotros
Haz de mi, Señor, un instrumento de tu paz y de tu misericordia en medio de un mundo tan herido, tan insolidario, tan dolorido, tan apartado de ti. Llena con tu paz los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor, para que demos testimonio de tu resurrección hasta los confines de la tierra y llenemos los cielos con el don de tu resurrección.