30 de abril
IV domingo de pascua
Jn 10, 1-10 Conocen su voz
tu voz adorada, tu voz suspirada, tu voz que anida en mi redil, tu voz tierna, tu voz que me envuelve, tu voz deseada, tu voz y tu palabra, tu palabra encarnada, tu carne de hombre, tu voz de pastor, Señor, que entra en mi ser y me conmueve y me altera para ti.