31 de enero
Miércoles IV
Mc 6, 1-6 ¿De dónde saca todo esto?
Ayer terminaba donde hoy empiezo: todo es puro don tuyo. Toda mi vida en tus manos. Vos me la disteis, a vos señor la torno. dadme vuestro amor y gracia, que ellas me bastan.
Comentarios diarios a la Palabra de Dios, que ayuden a rumiarla y encarnarla
30 de enero
Martes IV
II Sam 18,9-10.14b.24-25a. 31-9,3 ¡Absalón, hijo mío, hijo mío Absalón, quien me diera haber muerto en tu lugar!
El llanto del amor herido. El dolor desgarrado de un padre que perdón al hijo que planea su muerte. El ofrecer la vida en sustitución. El desconsuelo sin fin. Y así, en medio de lo humano, Señor, apareces, te muestras, nos muestras cómo actúas en nuestra historia, en lo recóndito de nuestros corazones, en sus pasiones, en nuestra existencia, que es puro don tuyo.
29 de enero
Lunes IV
Mc 5, 1-20 Gritando e hiriéndose con piedras
Pongo en tus manos, Señor, a todas las personas que se autolesionan, que hacen daño a su cuerpo, que gritan porque no soportan su existencia, personas que entran en la senda de la culpabilización, de la punición, de la destrucción, personas carentes de afectos, de horizontes, personas profundamente heridas en lo más hondo de su ser…que en su desesperación encuentren una mano amiga, y la cercanía de tu misericordia que libera.
28 de enero
IV domingo
Dt 18, 15-20 No quiero escuchar más la voz del Señor, ni quiero ver más ese gran fuego, para no morir
Tu voz que resuena en mi interior y quiebra mi fortaleza, tu fuego, llama de amor vivo que purifica mis entrañas y las deja vacías de todo lo que no seas tú, déjame oír tu voz amada, enciende el fuego de tu amor, incendia mi ser, entre tu palabra en mi vida y deje que mi existencia arda y sea antorcha de tu misericordia.
25 de enero
Conversión de san pablo
Hechos 22, 3-16 De repente una gran luz me envolvió con su resplandor
Sin causa aparente, salí de la oscuridad y en esa tarde tu luz su hizo aurora de alba, estrella matutina, venus del ocaso, sin tiempo, sin principio, sin fin, todo en un instante eterno, el ser embebido, unido a todo lo que es tuyo, perdido en el universo, perdido el ser en tu inmensidad, todo tuyo, sin saberlo, muerto en vida, resucitado, vivo en tu plenitud inesperada. Te desconozco ahora y eres mi ser, pues sin ti nada y vacío, y en ti todo es nada.
24 de enero
Miércoles III
II Sam 7, 4-11 ¿Tú me vas a construir una casa para morada mía?
¡Ay, gusanito de Jacob, qué bobalicón y corto de entendederas eres!, ¿no te das cuenta que tú no me puedes construir nada, que si yo no construyo la casa en vano se cansan los albañiles? ¿Qué vas a construirme tú, cuando soy yo en que pongo mi tienda en tu tierra, y te habito, y te hago morada mía, para que encuentres en tu tierra mi tesoro, y vendas todo, lleno de alegría, y para comprar lo que yo mismo te doy?
23 de enero
Martes III
II Samuel 6,12-15.17-19 David iba danzando ante el señor con todas sus fuerzas
Que mi vida, Señor, sea una danza de amor hacia ti, de amor y de alabanza. Con todas las fuerzas de mi corazón, de mi alma, de mi ser, con todo mi ritmo, en tu armonía. Hazme para ti, Señor, danza de estrellas, del sol, de la luna, danza verdadera, danza del ser tuyo.
22 de enero
Beato Guillermo José Chaminade
Salmo 88 Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán
Termina hoy el bicentenario de la fundación de la vida religiosa marianista. A lo largo de estos doscientos años muchas mujeres y hombres hemos respondido a tu llamada, con generosidad, a pesar de nuestras vasijas de barro, donde llevamos el tesoro de tu fidelidad y tu misericordia, que siempre nos acompañan y nos acompañarán. Eso si, como no espabilemos, ¿qué significa espabilar?, vamos dados. Abre nuestros ojos para ver la realidad y verte interpelándonos en ella.