La Visitación

31 de mayo
La Visitación de Nuestra Señora

Lc 1. 36-59 Proclama mi alma la grandeza del Señor

Terminar este mes de mayo con el Magníficat, el canto de alabanza de María, toda tuya, toda llena de Ti. Hacer mías esas palabras, unirme a su acción de gracias. Porque verdaderamente, Señor, haces obras buenas y bellas con tus manos, especialmente en la bienaventurada Virgen María. De ella, a lo largo de este mes, hemos tenido la oportunidad de recibir más entrañablemente a Jesús.

Trinidad

30 de mayo
La Santísima Trinidad
Jn 16, 12-15 Os guiará hasta la verdad plena

El Espíritu es que nos guiará hasta la verdad plena, el que nos introducirá en la comunión de amor del Padre y del Hijo, comunión que es vida unida, verdad única, comunión compartida. El Espíritu que nos une a Dios Padre, Creador y a su Hijo, Redentor. En la fiesta de la Trinidad, el misterio se abre a la sencillez del amor.

Tú eres mi Dios

29 de mayo
Sábado VIII

Salmo 62 Tú eres mi Dios

Decir en sábado, en el mes de mayo, con los labios de María, este salmo que normalmente rezamos los domingos y las grandes fiestas. Decirlo consciente, saboreando de corazón cada frase, cada palabra, cada verdad que se hace deseo: tú eres mi Dios, mi alma  está sedienta de ti, mi carne tiene ansia de ti, tu gracia vale más que la vida, toda mi vida te bendeciré.

 

Casa de oración

28 de mayo
Viernes VIII

Mc 11, 11-25 Mi casa se llamará casa de oración para todos los pueblos

Tu casa, Señor, tu cuerpo, tu Iglesia, lugar de encuentro y de reunión. Encuentro contigo en la oración, reunión de la humanidad, de todos los pueblos y culturas, congregada en asamblea santa. Tu casa, Señor, abierta a todos para que todos lleguen hasta Ti. Tu casa acogedora, donde todo el que llega venga de donde venga, es bien recibido. Así tu casa Señor, que también somos en nosotros, pues tú nos habitas.

Jesucristo sacerdote

27 de mayo
Jesucristo Sumo y Eterno sacerdote

Lc 22, 14-20 Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros

Ponerme ante ti, Señor, contemplar tu entrega, tu ser sacerdotal, tu dar la vida para que la tengamos abundante, tu servicio sencillo y humilde, tu unión intima con el Padre, tu cuerpo entregado, tu sangre vertida, fuente de vida purificada, tu palabra que conforta, recrea y enamora…ponerme ante ti, señor, en esta fiesta tuya, contemplar y aprender en silencio.

Pregunta

26 de mayo
Miércoles VIII

Mc 10, 32-45 ¿Qué queréis que haga por vosotros?

Es la pregunta que haces a  Santiago y a Juan, la pregunta que nos diriges a cada uno de nosotros en el día de hoy. ¿Qué quieres que haga por ti? Señor, que vea, que hable, que oiga, que…Señor, que me desprenda de mi mismo para que te vea en la realidad, para que cante tus alabanzas, para que oiga tu palabra y la ponga en práctica. Señor, que mi petición sea gracia para cumplir tu voluntad.

Cien veces más

25 de mayo
Martes VIII

Mc 10, 28-30 …recibirá en este tiempo cien veces más…

Con mayor o menor generosidad real, he tratado de dejar todo para seguirte, Señor. Y ya he recibido cien veces más. Tu generosidad para conmigo es tan solo digna de ti: desmesurada, magnificente, gratuita, asombrosa, inaudita. Me das a manos llenas en lo cotidiano y en lo profundo. Todo es gracia y todo lo recibo de ti como tal. Cien veces, mil veces más. Me has desbordado. Magnificat.

Maestro

24 de mayo
Lunes VIII

Mc 10, 17-20 Maestro bueno….

El evangelio de hoy lleno de llamadas, Señor, a vivir en ti: te llamo maestro bueno porque tu ser amor me enseña bondad y misericordia; te llamo maestro porque me enseñas a cumplir los mandamientos desde el precepto del amor; te llamo maestro bueno porque me urges a vender todo lo que tengo y, confiado en ti, dar el dinero a los pobres; te llamo maestro bueno porque a pesar de que me conoces sabes que lo que es imposible para los hombres no es imposible para Dios.

Pentecostés

23 de mayo
Pentecostés

Jn 20, 19-23 Recibid el Espíritu Santo

Tu Espíritu, Señor, que llega hasta nosotros, luz que penetra nuestro interior y lo ilumina; fuente del mayor consuelo, que brota de tus entrañas de amor vivo; dulce huésped divino, pues en mi habitas y me recreas;  brisa que susurras en el silencio la presencia permanente del amor; gozo que me haces rebosar. Ven, enriquécenos con el don de tu luz y tu verdad. Ven, Espíritu Santo, reparte tus dones entre nosotros, que te suplicamos en este día de Pentecostés.

Espíritu Santo VI

22 de mayo
Sábado VII de Pascua

Jn 16, 7 13 Os enviaré el Espíritu de la verdad…

Y el os enseñará la verdad plena, la verdad que nos hace libres, la verdad que está en tu Palabra, la verdad de tu ser amor, la verdad que me habla en lo más profundo de mi ser para recordarme que solo en ti mi vida alcana plenitud y consistencia. La verdad, Señor, de mi vida, en ti, fuente de vida. Tu Espíritu me abre  ala verdad, y conocer la verdad me hace ser. En ti.