30 de noviembre
San Andrés
Salmo 18 Sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz….
…a toda la tierra alcanza su pregón y hasta los límites del orbe su lenguaje. El lenguaje del ser apóstol, como Andrés, del ser llamado y responder desde lo profundo del ser, hecho respuesta y don. Con una presencia silenciosa que proclama la vocación recibida de ti. Desde el silencio que se hace palabra, desde la escucha que, acogedora y atenta, muestra el misterio de tu encarnación.