Desparramar

31 de marzo
Jueves III de cuaresma

Mt 11, 14-23 El que no recoge conmigo desparrama

Unidos a ti, en Iglesia. Para no desparramar el don, ni dejarlo caer en saco roto. Para no creernos en el centro de todo y saber renunciar a nuestra propia cosecha a favor de la cosecha eclesial. Para perder la vida por ti y por el evangelio, y no convertir nuestros criterios de siembra y siega en los únicos posibles. Recoger contigo, Señor, en la comunidad de los que te siguen.

Pequeño

30 de abril
Miércoles III de cuaresma
Mt 5, 17-19 El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes…

La importancia de lo pequeño, Señor. En lo pequeño está la generosidad de quien te sirve sin reservas, del que asume tus mandatos sin la cicatería del cumplimiento obligado. Lo menos importante nos habla de la importancia que tiene seguirte con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas. Sin escatimarte nada. Ayúdame, Señor.

 

Perdonar

29 de marzo
Martes III de cuaresma
Mt 18, 21-35 ¿Cuántas veces tengo que perdonar?

Pregunta que muestra la pobreza de espíritu de quien la hace. Mi propia pobreza cuanto te la hago. Porque perdonar a quien nos ha ofendido es la afirmación que cada día  te ofrecemos en el Padrenuestro. Porque el perdón da vida a quien lo practica, y el rencor se enquista siempre, y mata al que lo tiene. Porque al mirarte a Ti en la cruz comprendemos que solo se puede perdonar, que no hay otro camino de vida.

Sed II

28 de marzo
Lunes III de cuaresma

Salmo 41 Mi ser tiene sed del Dios

Tu Palabra de hoy, Señor, es un eco del la de ayer, del episodio con la samaritana. Mi ser tiene sed de Dios, del Dios vivo. Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío. Una búsqueda incesante, vital, intuitiva…una búsqueda que moviliza todos los recursos del ser. La búsqueda del manantial de agua viva.

Sed I

27 de marzo
III domingo de cuaresma
Jn 4, 5-42 Si conocieras el don de Dios
Para conocer tu don, Señor, hay que estar junto al pozo, tratando de sacar el agua de vida de la profundidad desde la profundidad de la realidad. Hay que dejar que te acerques hasta nosotros y nos pidas: “dame de beber”.  Suscitar en nosotros del deseo  de beber tu agua que apaga toda sed. Querer que te conviertas dentro de nosotros en un surtidor que salta hasta la vida eterna.

Vida VII/L

26 de marzo
Viernes II cuaresma
Lc 15, 11-32 Allí derrochó su fortuna viviendo sin sustancia

Desde la acción de gracias por el don de la vida, Señor, la petición de perdón por vivir en tantas ocasiones como el hijo pródigo, sin sustancia: malgastando los bienes que recibo de ti. Desde esta conciencia de pecado, acudir a ti, renacer de tu abrazo conmovido. Recibir cada día la dignidad de ser Hijo tuyo, desde el amor que perdona;  renovar la consagración de gastar mis años, mi vida, mis fuerzas en tu servicio, unido a María.

Vida VI

25 de marzo
La Anunciación del Señor
Lc 1, 26-38 El Señor está contigo

Por eso alégrate; por eso estás llena de gracia; por eso no temas; por eso concebirás; por eso el espíritu del Señor vendrá sobre Ti; por eso la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso serás fecunda; por eso guardarás todo en tu corazón; por eso una espada de dolor te traspasará el corazón. En la fecundidad de María, desde la Anunciación hasta el pié de la cruz, te recibimos a ti, Señor, que estás con nosotros.

Vida V

24 de marzo
Jueves II cuaresma
Lc 16, 19-31 Hasta los perros se le acercaban para lamerle las llagas

Ante la imagen del pobre Lázaro trato de traer ante ti, Señor, la imagen de algún pobre concreto que haya visto en la última semana. Desarraigados de la vida. Me hago consciente de mi riqueza, como la de Epulón, de la riqueza que supone tener la vida enraizada en Ti. Hecha la comparación, ¿qué me queda por hacer?

Vida IV

23 de marzo
Miércoles II cuaresma
Dt 7, 6.8-9 Por puro amor vuestro

Al llegar siempre a esta frase, que describe la verdad de tu relación conmigo, haces que se me hinche el corazón, me envuelves, me adentra en la realidad que me ofreces. Por puro amor me tienes en la palma de tu mano, por puro amor no abandonas la obra de tus manos, por puro amor me liberas y me rescatas de las garras del abismo, por puro amor mantienes con fidelidad tu alianza y me meces en el deseo de tu amor.

Vida III

22 de marzo
Martes II cuaresma

Mt 23, 1-12 El primero de vosotros que sea vuestro servidor

Así, Señor, has hecho tú: servirnos hasta dar la vida para que la tengamos en abundancia. Y si tú, a quien llamamos Maestro, te conviertes en servidor…¿cómo es que nosotros, servidores tuyos, queremos ser maestros, doctores, padres, consejeros importantes? Concédenos, Señor, vivir unidos a tu humildad, ocultos en ella, para transformar así nuestro mundo.