Bendición

6 de marzo
IX domingo

Dt 11, 18.26-28.32 Hoy pongo ante ti bendición y maldición

Elegir la bendición, Señor, es escuchar tus preceptos, amarlos de todo corazón, tatuarlos en mis entrañas como un poema de amor cantado. Elegir la bendición es comprender que tú me miras con bondad, que tu mirada me transforma y me lleva hacia ti. Elegir la bendición es elegirte a Ti, Señor de mi vida, y actuar en consecuencia.