31 de enero
Viernes III
Hb 10, 32-39 Compartisteis el sufrimiento de los encarcelados
El espíritu está sobre ti, como recordamos el domingo pasado en el evangelio, y te envío a liberar a los cautivos. Son muchos los que en tu nombre siguen compartiendo el sufrimiento de los encarcelados, sus soledades, sus angustias, sus dolores, su falta de libertad, la complicada asunción de su responsabilidad, su día a día en prisión. Gracias, señor, por la presencia tantos voluntarios que acompañan y comparten con los presos.