30 de abril
Martes VI de Pascua
Hechos 17, 22 ss. Eso que veneráis sin conocerlo, os lo anuncio yo
Pablo, en Atenas, se encuentra con un altar con esa inscripción: “Al Dios desconocido”. Y comienza a decir a los atenienses la frase que he elegido para hoy. Porque hace falta preguntarse qué veneran nuestros contemporáneos que pueda darnos pie para anunciar al Señor del cielo y de la tierra. Tenemos que preguntarnos como podemos mirar a nuestra sociedad con ojos de evangelizador, cómo podemos entrar en diálogo con ella para, desde lo que ella venera sin conocer, mostrar el rostro cercano de un Dios al que adorar.