Paz

30 de abril
Martes V de pascua

Jn 14, 27-31 Mi paz os dejo, mi paz os doy. No como la da el mundo

Recibo tu paz, que es tu don, para darla. Recibo tu paz, que es paz verdadera, que es perdón, que es mano tendida, que es aceptación, que es puente, que es pilar, que es la paz que el mundo no sabe dar. Recibo tu paz que es reconocimiento de la diferencia y de la dignidad del adversario. Te doy tu paz, llena de vida, la paz que es verdadero don.

Agobiados

29 de abril
Santa catalina de siena

Mt 11, 25-30 Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, que yo os aliviaré

Pongo junto a ti, Señor, a todas las personas que están cansadas de sufrir, a todas las víctimas de la guerra, de la injusticia, de la discriminación, de abuso, a todos los que están cansados de vivir por su enfermedad mental, o por los dolores que su situación vital les provoca. Se tú Señor, alivio en su agobio, anchura en su aprieto.

Permanecer

28 de abril
V domingo de pascua

Jn 15, 1-8 El que permanece en mi y yo en él, ese da fruto abundante

Es lo que te pido, Señor, permanecer en ti, para ser contigo uno. No permitas nunca que me separe de ti, Señor. Tú me sondeas y me conoces, y se que sin ti nada puedo. Mantenme unido a ti.

Tus obras

27 de abril
Sábado IV de pascua

Jn 14, 7-14 El que cree en mi hará las obras que yo hago

Hazme vivir de tu misericordia y ser cauce de la misma entre las personas que están más descartadas de nuestra sociedad. Haz, Señor, que ponga tu mirada en mi mirada, tus manos en mis manos, tu corazón en mi corazón, para vivir como vivirías tú el día de hoy, en mi situación. Escucha mi oración, por tu misma misericordia.

Lo profundo

26 de abril
San Isidoro de Sevilla

I Cor 2, 1-10 El Espíritu lo sondea todo, incluso lo profundo de Dios

Que tu espíritu, Señor, me lleve a tu profundidad. Y allí, déjame en tu paz, comprometido en la carne de la humanidad sufriente, donde secretamente tú solo moras. Y allí hazme hermano universal.

Tu gracia

25 de abril
San Marcos

I Pe 5, 5b-14 Y el Dios de toda gracia

Verdaderamente eres el Dios de toda gracia, que me restableces, me afianzas, me robusteces y me consolidas cada día, sin que yo sepa bien como. Esa es la verdadera gracia en mi vida. Mantenme firme en ella. Que tu fidelidad permanezca para siempre.

Tu luz

24 de abril
Miércoles IV de pascua

Jn 12, 44-50 Yo he venido al mundo como luz.

El que cree en ti, nos dices, no quedará en tinieblas. Es la realidad. Tu luz me hace ver la luz. Lo malo es cuando sigo prefiriendo las tinieblas a vivir bajo la luz de tu verdad. Pero tu misericordia todo lo puede.

Fuentes

23 de abril
Martes IV de pascua

Salmo 86 Todas mis fuentes están en ti

Y esta es la única verdad. Tú la fuente de mi vida Tú la fuente que calma mi sed. Tú, Buen pastor, me conduces hacia fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas. Aunque camine por cañadas oscuras nada temo, porque tú vas conmigo.

Oscuridad

22 de abril
Lunes IV de pascua

Salmo 41 Envía tu luz y tu verdad

Pido tu luz y tu verdad, señor, para que ilumine tantos casos de abusos sexuales en el ámbito de tu Iglesia. Solo tu luz puede sacar de la oscuridad a tantas víctimas que esperan una petición de perdón, un reconocimiento, una reparación. Hay todavía mucha oscuridad y mucha mentira en la manera que tenemos de afrontar esta lacra, en la Iglesia. Envía tu luz y tu verdad.

Buen pastor

21 de abril
IV domingo de pascua

Jn 10, 11-18 Yo soy el buen pastor

A tu ser buen pastor me acojo, Señor. Danos entrañas de misericordia, frente a toda miseria humana. Inspíranos el gesto y la palabra oportuna frente a la persona que está sola y desamparada. Ayúdanos a mostrarnos disponibles ante quien se siente explotado y deprimido. Que tu Iglesia, Señor, sea un recinto de verdad y de amor, de libertad, de justicia y de paz, para que todos encuentren en ella un motivo para seguir esperando. Porque tú eres el buen pastor.