25 de abril
San Marcos
I Pe 5, 5b-14 Y el Dios de toda gracia
Verdaderamente eres el Dios de toda gracia, que me restableces, me afianzas, me robusteces y me consolidas cada día, sin que yo sepa bien como. Esa es la verdadera gracia en mi vida. Mantenme firme en ella. Que tu fidelidad permanezca para siempre.