Tu Espíritu

28 de mayo
Domingo de Pentecostés

Hech 2, 1-11 Cada uno oímos hablar de las maravillas de Dios en nuestra propia lengua

Tus maravillas: la luz que penetra mi alma, la fuente del mayor consuelo, el descanso de mis esfuerzos, la tregua en mis trabajos, el gozo que enjuga las lágrimas, la salud de mi corazón enfermo, el calor de vida en mi hielo, tu bondad y tu gracia, la salvación que me ofreces….tu paz….Gracias por tu Espíritu, que me habita y me recrea.

Protégeme

25 de mayo
Jueves VII de pascua
Salmo 15 Protégeme Dios mío, que me refugio en ti

Hoy rezo con tu misma Palabra.
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti; yo te digo Señor: «Tú eres mi bien.» Señor eres el lote de mi heredad y mi copa; mi suerte está en tu mano. Te bendigo, Señor, porque me aconsejas, de noche me instruyes internamente. Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas, y mi carne descansa serena. Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha.

Enviado

24 de mayo
Miércoles VII de pascua

Jn 17, 11-19 Como tú me enviaste al mundo, así yo los envío al mundo

Enviados. En tu nombre. Para proclamar tu evangelio. Es la idea que, esta semana, me viene recurrente en la oración, al rumiar tu palabra, en este tiempo entre las Ascensión y Pentecostés. Quizá porque el ejemplo de ardor apostólico de una amiga laica, en amores inflamada, de más de ochenta años, y su ardor evangelizador, me mueve a salir de mis comodidades para ir contigo a proclamar la comunión de amor a la que estamos llamados.

testigo

23 de mayo
Martes VII de pascua

Hechos 20, 17-27 ser testigo del evangelio de la gracia de Dios

Ese testimonio, en tu nombre, es para Pablo completar su tarea. Llamado a anunciar tu evangelio, tu misericordia, tu amor, tu salvación. Llamados a proclamar que eres un Dios vivo, que vives entres nosotros y nos vivificas. Evangelio de vida. Buena noticia que traspasa nuestras fronteras. Buena noticia que estamos llamados a anunciar en los confines de la tierra, en los márgenes, en las escaleras de las parroquias donde duermen los sin techo, en la cárcel, en medio de los transexuales que se prostituyen. Contigo siempre. Como testigo de tu salvación.

En tu paz

22 de mayo
Lunes VII de pascua

Jn 16, 29-33 Os he hablado esto para que encontréis paz en mi

Escucho tu Palabra. Procuro que arraigue en mi vida. Que se haga carne de mi carne. Cimiento de mi existencia. Pilar de paz. Asentado en ti, en lo más profundo de mi ser. ¿Quién me separará del amor de Dios? Y de ahí, como fruto maduro, la paz, que es el don de tu Espíritu. Tu presencia pacificadora. Gracias.

An African migrant looks out from his temporary accommodation in Ghat, southwest Libya near the border with Algeria…

Ascensión

21 de mayo
Ascensión de Nuestro Señor

Mt 28, 16-20 Sabeis que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos

Ayer, en la cárcel, prediqué este evangelio. Tu Buena Noticia, señor, para cada uno de nosotros. Vives, estás entre nosotros; vives y nos vivificas. Siempre. Hasta el final de los tiempos. Vivamos lo que vivamos, hayamos hecho lo que hayamos hecho, estemos en las circunstancias en las que estemos. Había cuatro internos, drogados, que boicotearon la eucaristía. ¿Cómo les mirarías tú? ¿Cómo les tocarías en corazón? Vivo, vivificando, acogiendo, lleno de misericordia, con una en el corazón humano. Ilumina los ojos de nuestro corazón para que comprendamos la esperanza a la que nos llamas, ya, hoy, día de tu ascensión.

Tu gracia

20 de mayo
Sábado VI de pascua

Hch 18,23-28 con la ayuda de la gracia

Con la ayuda de tu gracia. Que vale más que la vida. Así y en todo, sin ella no soy nada. Tu gracia que es amor, que es posibilidad de vivir en ti, que es vida de fe, de esperanza y de caridad encarnada en mi vida. Gracias, Señor por el don de tu gracia.

vuelven cantando

19 de mayo
Viernes VI semana de pascua

Jn 16,20-23aTambién vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría

Pues también hoy, Señor, acojo tu palabra y la pongo a generar alegría para todas las personas, que tengo tan presente, que se hayan sumidas en una crisis existencia, en un dolor agudo, en un sufrimiento invertebrado, en un dolor constante, en una incapacidad de encontrara soluciones para su vida, que se desmorona. Confío en ti, confío en la fuerza de tu amor, en el poder de la oración, que brota del saberte vivo y vivificante.