7 de mayo
V domingo de pascua
I Pedro 2, 4-9 también vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción
En la construcción de una casa espiritual. Eso es lo que nos dices en la Palabra que escucho hoy. Me haces tomar consciencia que soy piedra viva en la edificación del espíritu, donde me habitas. Claro, soy piedra viva porque me acercas a ti, o tú te acercas a mí, y tú eres la verdadera piedra viva, elegida y preciosa para Dios, piedra angular de mi vida.