Fin de año

31 de diciembre
Octava de Navidad

I Jn 18-21 es la última hora

Hora final del año. Desde el principio del mismo estabas tú y en mi vida. Por medio de ti se ha hecho todo. Gracias por tanto don recibido. Perdona, Señor, mi corazón extraviado. Dadme vuestro amor y gracia, que ellas me bastan.

Tu gracia

30 de diciembre
Octava de navidad

Lc 2, 36-40 Y la gracia de Dios estaba con él

Tú vas creciendo, Jesús, y la gracia de Dios estaba contigo. Y tú estás conmigo, tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios. Toda mi vida de bendeciré y alzaré las manos invocándote, como Ana, la hija de Fanuel, que te sirvió día y noche toda su vida, con ayunos y oración. Como el anciano Simeón, cuyos ojos esperaban ver la luz de la salvación.

Santos Inocentes

28 de diciembre
Los santos inocentes

IJn, 1,5-2,2 Dios es luz y en él no hay tiniebla alguna

Y pese a ello, Señor, tantos y tantos niños que desde el principio de su concepción, y cuando ven la luz de este mundo, se encuentran en tinieblas y en sombras de muerte. Haznos sensibles a sus necesidades, a sus miserias, a la persecución que sufren por nuestro egoísmo y falta de solidaridad.

San Juan Evangelista

27 de diciembre
San Juan Evangelista

IJn 1,1-4 Lo que palparon nuestras manos

Lo que palparon nuestras manos, tus caricias, tus manos llagadas, la cercanía de tu amor, de tu vida, tu aliento misterioso, tu misterio invisible hecho carne, la luz de tu mirada, el olor de tu cuerpo, tu palabra brotando de tu ser más profundo. Y más allá del sentido, donde moras.

Esteban

26 de diciembre
San Esteban

Hech 6, 8-10; 7,54-59 Esteban, lleno de gracia

Esteban, Señor, lleno de tu gracia, unido a ti, en la vida y en la muerte. Todo tuyo. Al final de su vida renace en ti, y en ti comienza una nueva vida. En la muerte recién nacido. Recién nacido para la muerte y la vida. Te adoramos.

Navidad IV

25 de diciembre
Natividad de Nuestro Señor Jesucristo
Misa del día

Jn 1, 1-18 En El principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios.

el asombro de tu venida
tan pequeña
tan pequeño
desapercibido
estallido de luz
que apaga mis sombras

tú mi asombro
siempre
salvación
inesperado

trastocas
mi vida
una vez más
la alientas
con tu poesía

ternura turbulenta

me rescribes

más tuyo
menos mío

radical y libre

beso tu palabra
en el silencio de la noche
en la claridad del día
cubierto por la fina capa de amor
que es tu rocío

el asombro de tu ser en mi
carne pobre
recién nacida
del seno de María

caigo rendido de gozo
pastor que por amores mueres
para adorarte cada día

Navidad III

25 de diciembre
Natividad de Nuestro Señor Jesucristo
Misa de la aurora

Is 62, 11-12 Mira a tu salvador, que llega
Salmo 96 Amanece la luz
Tito 3, 4-7 Ha aparecido la bondad de Dios y su amor
Lc 2, 15-2o Fueron corriendo y encontraron a María y a José y al niño acostado en el pesebre


Venid a adorarlo

Navidad II

25 de diciembre
Natividad de Nuestro Señor Jesucristo
Misa de la medianoche

Is 9, 1-3.5-6 Un niño nos ha nacido
Salmo 95 Alégrese el cielo, goce la tierra
Tito 2, 11-14 Ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación
Lc 2, 1-14 Dió a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre

Mi corazón y mi carne retozan por el Dios vivo

Navidad I

25 de diciembre
Natividad de Nuestro Señor Jesucristo
Misa de la Vigilia

Is 62, 1-5 Por amor de Sión no callaré
Salmo 88 Tú eres mi Padre, mi Dios
Hechos 13, 16-17.22-25 Escuchad
Mt 1, 1-25 El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera


Mi alma aguarda al Señor como el centinela la aurora