un vástago

3 de diciembre
martes I de adviento

Is 11, 1-10 De su raíz florecerá un vástago

Y floreces en mi año tras año, a esta edad tardía; revolotea tu espíritu sobre mí; fortaleces mi debilidad; pones tus palabras en mi boca, siervo de labios impuros transformados por tu don y tu gracia; tus aguas colman mi mar; me desbordas en flores; tus alas de paloma, tus plumas de colibrí, vuelo en tu vuelo; tu lealtad cinturón de mis caderas. Y aunque retozo junto al escondrijo de la serpiente nada temo porque tú vas conmigo, tu vara y tu cayado me sosiegan.