31 de mayo
La visitación
Lc 1, 46-55 Proclama mi alma la grandeza del Señor
Tu misericordia llega a tus fieles de generación en generación. Haces proezas con tu brazo, dispersas a los soberbios de corazón, derribas del trono a los poderosos, a los ricos los despides vacíos. Así siga siendo, también hoy. Proclama mi alma tu grandeza, Señor.