20 de julio
Domingo XVI
Lc 10, 28-42 Sentada junto a los pies del Señor escuchaba su palabra.
Esta es la parte que he escogido, sin compararme con otras personas. Sentarme a tu vera, siempre a la verita tuya, y escuchar tu palabra, atento, embebido, silencioso, receptivo, puesta mi atención amorosa, mi corazón, en ti. Y que lo demás, si tiene que venir, me venga por añadidura.