31 de julio
San Ignacio de Loyola
Salmo 145 Alaba alma mía al Señor
Es el principio y el fundamento de mi existencia: he sido creado por Ti, Señor, para alabarte, adorarte y servirte. y así recibir de ti la salvación. Todo me lo das para que realice este fin, y cuando las cosas no me conducen a este fin, que eres tú, origen y meta, debo desprenderme, y ser indiferente. No querer más salud que enfermedad, riqueza que pobreza, honor que deshonor, vida larga que corta. Solo deseando y eligiendo lo que me sea para tu gloria y alabanza. Dejarme afectar por ti. Como Ignacio.