31 de octubre
Miércoles XXX
Salmo 144 El Señor sostiene a los que van a caer, endereza a los que ya se doblan
Es una experiencia vital: mi caña cascada no la has quebrado nunca, mi pábilo vacilante no lo has apagado, dejas que junto a tu trigo crezca mi cizaña, me desbordas con tu gracia para que vuelva a ti, siempre y sin reservas, y alcance el tiempo de tu libertad, que pertenece a la soberanía de tu gracia.