Te pido

21 de octubre
XXIX Domingo

Mc 10, 15-45 ¿Qué queréis que haga por vosotros?

Quiero que me hagas cada día más tuyo y menos mío. Quiero que me des el don de la pobreza y de la humildad. Quiero que me regales una castidad sincera y alegra, vivida en armonía, para poner todo mi corazón en ti y no en mis deseos. Quiero que me concedas vivir la obediencia en libertad. Ha hora de la liberación, señor, es la de la soberanía de tu Gracia en mi vida. Dame tu don.

Ojos del corazón

20 de octubre
Sábado XXVIII

Ef 1,15-23 Ilumine los ojos de vuestro corazón

Señor, ilumina los ojos de mi corazón para que comprenda cuál es la esperanza a la que me llamas, cuál la riqueza de tu gloria que me ofreces como herencia, cuál la maravilla del amor que me ofreces, que desborda todas mis expectativas, que supera incluso lo que me atrevo a pedirte.

Tatuado

19 de octubre
Viernes XXVIII

Ef 1,11-14 habéis sido marcados con el sello del Espíritu Santo

A fuego. Grábame como un sello en tu corazón, como un sello en tu brazo. Tatúame en tu amor.

San Lucas

18 de octubre
San Lucas

Lc 10,1-9 El Reino de Dios ha llegado a vosotros

Contemplarte. Atento a tus labios. Pintarte con letras. Mostrar tu ternura y tu misericordia. Desbordar tu alegría. Compartir tu pan y tu palabra. Mostrar cómo arde mi corazón cuando caminas conmigo. En tus manos, Señor

Mi carne

17 de octubre
Miércoles XXVIII

Ga 5, 18-25 Las obras de la carne son conocidas

Bien conoces las obras de mi carne. Carne que es tierra reseca, agostada, sin agua, cuando no la riega el caudal de tu Espíritu. La carne de mi yo que se quiere reafirmar, sediento de crecer, de autonomía, referencial. Y también la sed de tu Espíritu me hace ser en tu amor, en tu alegría, en tu paz, que me transforma y me hace paciente, bondadoso, leal, modesto, con dominio de mí. Solo cuando en mi carne entra el vendaval de tu Espíritu, y te encarnas en mi ser tuyo, transformas mi ser en alabanza de tu gloria.

Solo por amor

16 de octubre
Martes XXVIII

Ga 5, 1-6 la fe que actúa por amor

Esto es, el amor. Vínculo contigo, experiencia de tu ser, de tu cuerpo, de tu salvación, de tu mirada, de tu cercanía, de tu silencio, de tus entrañas de misericordia donde me habitas, donde te habito, de la confianza. Amor que me lleva a la fe en ti, Señor y dador de vida, vida de mi vida, carne de mi carne, pasión que me renueva cada día en el desierto del ser, en la soledad sonora, en tu cena, que me recrea y enamora.

Revestido

15 de octubre
Santa Teresa de Jesús

Ecl 15,1-6 Lo revestirá con un vestido de gloria

Y de la luz de tu rostro amado. Y de la misericordia que ciñe tu cintura. Transfigurado en ti, como una novia que se adorna con sus joyas. Como un novio que atisba por el otero, en busca del amado. Dell amado de mi corazón. De tu fuente tu amor y tu sabiduría; me alimentas con el cuerpo, y me nutres en tu gozo y en tu paz. Duce esposo y redención, pues por vuestro me ofrecí, ¿qué mandáis hacer de mi?

Mis deseos

14 de octubre
Domingo XXVIII

Heb 4, 12-13 La Palabra de Dios…juzga los deseos e intenciones del corazón

Tú, Señor, sabes los deseos e intenciones de mi corazón tan volátil, sabes que tu Palabra me interpela, me acaricia, me conduce, me renueva, se posa en mí, en el silencio de mi tierra, y germina para ti, gracias a ti. Señor, ponme a prueba y conoce mis sentimientos, mira si mi camino se desvía, guíame por el camino recto y eterno.

Con tu Palabra

13 de octubre
Sábado XXVII

Lc 11, 27-28

Alcanza mis ojos, y mi corazón, el mismo evangelio que leímos ayer. Y de nuevo, en una letanía repetida de oración incesante, te pido Señor que escuche tu Palabra, que la guarde en mi corazón, que la encarne en mi ser, que la cumpla, que dé frutos abundantes para gloria de tu nombre. Pues sin ti nada se, nada puedo, nada alcanzo.

Con María del Pilar

12 de octubre
Nuestra Señora del Pilar

Hechos 1,12-14 Todos perseveraban unánimes en la oración, con María, la madre de Jesús

Señor, por la intercesión de nuestra señora del Pilar danos fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor. Danos el permanecer unidos con el Papa Francisco, aleja de tu Iglesia el demonio de la división, la calumnia, la malediciencia, el afán de poder, la plaga de la mundanización. Danos el don de la oración, una mirada de fe sobre los acontecimientos de nuestra vida diaria. Que escuchemos tu Palabra y la cumplamos, sin pretender nada nuestro sino cumplir tu voluntad.