Ni hablar

29 de octubre
Lunes XXX

Ef 4,32-5,8 De la fornicación, la impureza, indecencia o afán de dinero, ni hablar; es impropio de los santos.

Tú me llamas a la santidad. Mi vida es una respuesta a tu llamada. Por eso, Señor, ten misericordia de mí, que soy un pecador. Me duele el corazón por tanta fragilidad tú bien la conoces. Sé que tú, cada día, me recreas en tu amor.