1 de julio
Lunes XIII
Mt 8, 18-22 maestro, te seguiré adonde quiera que vayas
Lleno de generosidad, de buena voluntad….pero sin tener en cuenta la realidad de sus propios deseos y apegos, esos que enraízan por dentro, en las sombras adonde no llega tu luz…Maestro, te seguiré adonde quiera que vayas, te sigo diciendo, cuarenta y cinco años después…y lo hago, a trancas y barrancas, confiando en tu infinita misericodia.
Crucemos a la otra margen del lago: de nuestros intereses, a las motivaciones de nuestra vocación.