15 de septiembre
Domingo XXIV
Santiago 2, 14-18 ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe sino tiene obras?
Hace muchos años, en mi noviciado, en una biografía de san francisco de Asís leí que decía, ay, ay, ay, hablo mucho y hago poco. Con esta oración me estuve dirigiendo a ti toda una cuaresma. Ayúdame, Señor, a tener palabas vivas, palabras verdaderas, palabras como las tuyas, palabras que salgan de lo más profundo de mi corazón, palabras que se correspondan con lo que hago por vivir y y ser fiel a tu evangelio.