Obras y fe

15 de septiembre
Domingo XXIV

Santiago 2, 14-18 ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe sino tiene obras?

Hace muchos años, en mi noviciado, en una biografía de san francisco de Asís leí que decía, ay, ay, ay, hablo mucho y hago poco. Con esta oración me estuve dirigiendo a ti toda una cuaresma. Ayúdame, Señor, a tener palabas vivas, palabras verdaderas, palabras como las tuyas, palabras que salgan de lo más profundo de mi corazón, palabras que se correspondan con lo que hago por vivir y y ser fiel a tu evangelio.

Santa Cruz

14 de septiembre
Exaltación de la Santa Cruz

Fil 2, 6-11 Y una muerte en cruz

Tu cruz adoramos, Señor, y tu santa resurrección alabamos y glorificamos, en el madero has traído la alegría al mundo entero.

Este canto, del viernes santo, me acompaña hoy, en el día de tu cruz. Úneme, Señor, al don de tu cruz, al despojarme de todo para unirme a ti en la salvación del mundo.

testigo del evangelio

13 de septiembre
Viernes XXIII

I Cor 9, 16-19.22-27 ¡Ay de mi si no anuncio el evangelio!

El evangelio de la alegría, la buena noticia de la que nuestro mundo está tan necesitado. Hazme Señor, testigo de tu evangelio, a tiempo a destiempo, con mi palabra, o mis hechos, con el testimonio de la propia vida. Es la vocación a la que me has llamado, convirtiéndome en misionero de tu misericordia.

Dulce nombre

12 de septiembre
Dulce nombre de María

Lc 1, 27 y el nombre de la virgen era María

Has creado a María llena de gracia. Desde su seno hemos recibido tu salvación. Ella se ha alegrado en ti, y proclama tu grandeza. Con ella hemos hecho alianza, para tu gloria y tu alabanza. Haz, Señor, que los religiosos marianistas, que celebramos hoy nuestra fiesta patronal, vivamos cada día más el espíritu de María, que es tu don.

Votos

11 de septiembre
Miércoles XXIII

Lc 6, 20-26 Bienaventurados

Padre, me pongo en tus manos, haz de mi lo que quieras, sea lo que sea, te doy las gracias.
Gracias por la vocación marianista a la que me llamaste, y en la que me has mantenido, con tu fidelidad. Hoy hace cuarenta y un años que hice la profesión religiosa, con los votos de castidad, pobreza y obediencia. Estás conmigo. Gracias

Levántate

9 de septiembre
Lunes XXIII

Lc 6, 6-11 Levántate

Ayer era ábrete, hoy levántate. Tus imperativos, Señor, que nos piden: Deja tus postraciones, tus dolores, tus estados de ánimo abatidos…deja todo lo que te impide incorporarte como una persona libre y vivir la vida. Tú bien sabes que hay personas que, a pesar de pretenderlo, no pueden… y siguen postradas por su propia enfermedad. Muéstrate tú cercano, dales lo que más necesiten para levantarse.

Abrete

8 de septiembre

Domingo XXIII

Mc 7, 31-37 Effeta (Ábrete)

Tu mandato liberador, ¡ábrete! No te quedes encerrado en tu mundo, en tus pensamientos, en tus apegos, con tus cadenas. Ábrete a mi presencia en tu vida. Ábrete a la novedad de mi evangelio, ábrete a una nueva vida, en lo más sencillo de lo cotidiano, ábrete a la profundidad inaudita de saber que estoy contigo todos los días de tu vida, que te acompaño, que ensancho tus espacios.

No juzguéis

6 de septiembre
Viernes XXII

I Cor 4, 1-5 No juzguéis antes de tiempo

Es lo que te pido, Señor, que me des una mirada misericordiosa, como tú eres misericordioso. No juaguemos antes de tiempo, dejemos que tú vengas e ilumines lo que esconden las tinieblas, y se ponga al descubierto los designios del corazón de cada persona, de manera que cada uno reciba de ti lo que merece. De nuevo te lo pido, Señor, dame una mirada limpia para no juzgar.