7 de octubre
XXVII Domingo

Gn 2,18-24 No es bueno que el hombre esté solo

Nos has creado para vivir en relación con otras personas, Señor, para amar, para escuchar, para atender, para desvivirnos por los demás, para ponernos en su lugar, para enriquecer nuestra vida abiertos a un tú que nos completa, que nos complementa, que nos muestra ta belleza de ser humanos. Nos has creado para estar en tu compañía, Jesús, y bien se yo que eres tú la vida del alma mía.