Consolad

10 de noviembre
Martes II de adviento

Is 40, 1-11 Consolad, consolad a mi pueblo

Tu pueblo, señor, los más pobres y necesitados, los que se manifiestas pidiendo acceder a la misma educación, sanidad, posibilidades sociales que los más privilegiados, pidiendo igualdad y equidad, sin conocerte, sin intuirte, sin saber que tú haces que los valles se eleven y las colinas se abajen, que lo escabroso se iguale. Sin saber, Señor Dios nuestro, que eres el buen pastor que vas en busca de la oveja perdida.