31 de mayo
La Visitación
Lc 1, 39-56 Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador
Con este canto de alabanza a tu grandeza, en boca de María, que hago mío cada tarde, en el rezo de vísperas, terminamos el mes de mayo. María, me sigue acercando al misterio gozoso de tu presencia en mi vida. Gracias por el don de tu madre, Señor.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
Lee todas las entradas de Nano SM