25 de mayo
Jueves VII de pascua
Salmo 15 Protégeme Dios mío, que me refugio en ti
Hoy rezo con tu misma Palabra.
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti; yo te digo Señor: «Tú eres mi bien.» Señor eres el lote de mi heredad y mi copa; mi suerte está en tu mano. Te bendigo, Señor, porque me aconsejas, de noche me instruyes internamente. Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas, y mi carne descansa serena. Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha.