Dt 11, 18.26-28.32 Hoy pongo ante ti bendición y maldición
Elegir la bendición, Señor, es escuchar tus preceptos, amarlos de todo corazón, tatuarlos en mis entrañas como un poema de amor cantado. Elegir la bendición es comprender que tú me miras con bondad, que tu mirada me transforma y me lleva hacia ti. Elegir la bendición es elegirte a Ti, Señor de mi vida, y actuar en consecuencia.
Esa es mi intencion llevarte en mi corazon e intentar comprenderlo en cada paso que doy y en cada prueba que me propones.
Ojala pueda ser reflejo de ti en los demas.
Elijo tu bendición Señor y pido para que cada paso que de, sea bendito por ti y así darte a conocer en cada momento de mi vida, Gracias Señor