Sed I

27 de marzo
III domingo de cuaresma
Jn 4, 5-42 Si conocieras el don de Dios
Para conocer tu don, Señor, hay que estar junto al pozo, tratando de sacar el agua de vida de la profundidad desde la profundidad de la realidad. Hay que dejar que te acerques hasta nosotros y nos pidas: “dame de beber”.  Suscitar en nosotros del deseo  de beber tu agua que apaga toda sed. Querer que te conviertas dentro de nosotros en un surtidor que salta hasta la vida eterna.