30 de abril
Miércoles III de cuaresma
Mt 5, 17-19 El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes…
La importancia de lo pequeño, Señor. En lo pequeño está la generosidad de quien te sirve sin reservas, del que asume tus mandatos sin la cicatería del cumplimiento obligado. Lo menos importante nos habla de la importancia que tiene seguirte con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas. Sin escatimarte nada. Ayúdame, Señor.
Mi deseo Señor, es ser coherente.
No adaptar mi vida a tú Palabra, sino tú Palabra a mi y
vividla en plenitud.
No buscar mi comodidad, sino la riqueza que Ella contiene.
¡¡Confío en tú ayuda!!