Id

10 de abril
Sábado octava de pascua

Mc 16, 9-15 Id al mundo entero y proclamad el evangelio a toda la creación

La buena noticia de tu resurrección. La experiencia real de tu vida en mi vida. Tus palabras de salvación. Tu pasar haciendo el bien. Tu bendición. Sin reservas. Hazme evangelizador sin reservas. Tuyo soy.

Desnudo

9 de abril
Viernes octava de pascua

Lc 21, 1-14 Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua

Eres tú, Señor, el que me visitas en mi desnudez, en mi fragilidad, en mi vulnerabilidad cotidiana. El que te encuentras conmigo en el quehacer diario y me invitas a almorzar. Se que eres tú. Y te sigues apareciendo, aunque ya no estás.

paz

8 de abril
Jueves octava de pascua

Lc 24, 35-48 Paz a vosotros

Paz, paz, paz. Mi paz os dejo, mi paz os doy. La paz de mi pascua resucitada. La paz que no conoce el ocaso. La paz de la vida. La paz en medio de tantas guerras cotidianas. La paz que brota del manantial de la tierra. La paz que viene del Padre. La paz que es don del Espíritu Santo. Mi paz. La paz. El verdadero anhelo de tu vida.

Ardo

7 de abril
Miércoles octava de pascua

Lc 21, 13-35 ¿no ardía nuestro corazón?

Arde. En el fuego de tu palabra. En el misterio de tu presencia misteriosa, escondida, desapercibida, y sin embargo constante en el camino de la vida. ¿Por qué arde mi corazón? Porque tú estás, y me acompañas, y me guías, y con paciencia infinita me sigues conduciendo a ti. En tus manos, Señor, Dios de mi vida.

Tu voz

6 de abril
Martes octava de pascua

Jn 20, 11-18 ¡¡¡ María!!!

Oigo tu voz. Ti voz amada. Tu voz alada. Tu voz que me arrulla. Tu voz que me levanta y me hace caminar por las alturas. Tu voz que me reconoce digna de tu amor. Tu voz jugosa. Tu voz esperada. Tu voz viva. Tu voz robusta. Tu voz profunda, que sale de las entrañas de la tierra. Tu voz, mi amado, mi Señor. Oigo tu voz y se que ya no será nunca lo mismo. Estás y me llamas.

Mi Dios

5 de abril
Lunes octava de pascua

Salmo 15 Tú eres mi Dios

Mi Dios. En que sales a mi encuentro y me dices: alégrate, porque estoy contigo. No temas, nunca, te acompaño en el camino. Vuelve al amor primero. Y bien lo sabes que eres el lote de mi heredad y mi copa, que mi suerte está en tu mano, que me ha tocado un lote hermoso, qu eme encanta mi heredad. Me sacias de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha.

Pascua

4 de abril
Domingo de Pascua

Jn 20, 1-9 Pues hasta entonces no habían entendido la escritura: que él había de resucitar de entre los muertos

Y así es: has resucitado. Y vives y me vivificas. Y estás conmigo, estás con nosotros. Es la certeza de la fe, de la esperanza, del amor. Que proceden de ti. Vivo. Dando vida. Abundante. Y todo lo recibo de tu plenitud. En esta mañana de Pascua Señor, te reconozco como mi Dios y Señor.

INRI

2 de abril
Viernes santo

Jn 18, 1-19, 42 Tú lo dices, soy rey

Y en ti, señor, toda la humanidad. Somos pasión y muerte. Somos sufrimiento y dolor. Somos en ti reyes, y esa dignidad, fruto de tu amor, nada ni nadie nos la puede arrebatar. La muerte no tiene dominio y sin embargo presente está. Y tú mueres por amor.

Ceñido

1 de abril
Jueves santo

Jn 13, 1-15 Tomando una toalla, se la ciñe

Me tienes, Señor, ceñido a ti, cinturón en tu lomos, en tu amor enamorado. Hazme en ti servicio y puro don.