Hambriento

20 de abril
Martes III de pascua

Jn 6, 30-35 el que viene a mí no tendrá hambre

Sáciame, Señor, en tu ser. Fortalece mi cuerpo débil con tu cuerpo crucificado; esconde mi mi cuerpo herido en tus llagas, fuente de dicha y bendición; que al comer tu cuerpo y beber tu sangre me haga uno en ti como tú estás en mi haciéndome tuyo.