12 de abril
Lunes II de pascua
Jn 3, 1-8 Tenéis que nacer de nuevo
Es difícil, uno siempre piensa que con la edad uno no puede comenzar de nuevo. Por eso hoy, de nuevo, como al inicio, te ofrezco mi vida para que tú hagas de ella lo que quieras. Yo te doy mi abandono y disponibilidad. ¿En qué mejores manos puede estar mi vida?