Hambriento

20 de abril
Martes III de pascua

Jn 6, 30-35 el que viene a mí no tendrá hambre

Sáciame, Señor, en tu ser. Fortalece mi cuerpo débil con tu cuerpo crucificado; esconde mi mi cuerpo herido en tus llagas, fuente de dicha y bendición; que al comer tu cuerpo y beber tu sangre me haga uno en ti como tú estás en mi haciéndome tuyo.

Te busco con gemido

19 de abril
Lunes III de pascua

Jn 6, 22-29 En busca de Jesús

¿adónde te escondiste amado, y me dejaste con gemido? Como el ciervo huiste, habiéndome herido, salí tras ti clamando, y eras ido. Y te busco de día, de noche, despierto, en sueños….y aunque no lo sé, soy tuyo.

Tu saludo

18 de abril
III domingo de pascua

Lc 24, 35-48 Paz a vosotros

Tercer domingo de pascua. De nuevo, como siempre, tu saludo: paz a vosotros. Que se agoten todas tus guerras, que se derroten tus temores, deja tus miedos en la llaga de mi costado, ¿no ves que estoy contigo? Ríndete, ríndete a la paz que te ofrezco y deja todo lo demás entre las azucenas olvidado.

Soy yo

17 de abril
Sábado de pascua

Jn 6, 16-21 Soy yo, no temáis

Que tu presencia nunca suscite temor en mí, siempre sea don de tu misericordia, aunque me altere, aunque me haga salir de mi propio obrar e interés, aunque no te sepa ver de entrada, o de salida…que solo reciba, de manera misteriosa, la paz donde se asienta el mundo, que tú me ofreces.

16 de abril
Viernes II de pascua

Salmo 26 El Señor es mi luz y mi salvación

Y qué mejor que decirte esta frase, y proclamarla a los cuatro vientos, en esta mañana pascual. Tú la luz, tú la salvación, tú la defensa de mi vida ¿quién me hará temblar? Y por eso espero, con la esperanza que tu me das, la que es virtud teologal y no las expectativas que me distraen, o los optimismos ilusionantes y vacíos. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espero en ti, señor, tengo ánimo, soy valiente, porque espero en ti.

Te gusto

15 de abril
Jueves II de pascua

Salmo 33 Gustad y ved qué bueno es el Señor.

No se si te veo, si te gusto, más allá de la fe, que no entra en sentido. Se que estás conmigo, y esta certeza me basta. Gracias, Señor.

En todo momento

14 de abril
Miércoles II de pascua

Salmo 33 Bendigo al Señor en todo momento

Es lo que trato de hacer con mi vida, y con estas líneas. Proclamad conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su santo nombre. Es a lo que os invito en este mismo momento. Que la alabanza del Señor esté siempre en nuestra boca. Ahora.

Compartir

13 de abril
Martes II de pascua

Hechos 4,32-37 Luego se distribuía a cada uno según lo necesitaba

Pues eso. Que nadie pase necesidad. De eso se trataba, y se sigue tratando. O al menos eso es lo que tu palabra nos pide. Que no tengamos más de lo que necesitamos cuando hay seres humanos que pasan necesidad. Y me miro al espejo y me pregunto que tipo de cristiano soy. Quizá me pasa por mirarme al espejo y no mirar tu presencia viva en quien pasa necesidad. Líbrame de mi egoísmo, Señor.

de nuevo

12 de abril
Lunes II de pascua

Jn 3, 1-8 Tenéis que nacer de nuevo

Es difícil, uno siempre piensa que con la edad uno no puede comenzar de nuevo. Por eso hoy, de nuevo, como al inicio, te ofrezco mi vida para que tú hagas de ella lo que quieras. Yo te doy mi abandono y disponibilidad. ¿En qué mejores manos puede estar mi vida?

Divina misericordia

11 de abril
Domingo de la Divina Misericordia

Jn 20, 19-31 Hemos visto al Señor

Te he visto en tu misericordia. Gracias Señor. Ahí está el rastro, ahí está la prueba de tu amor en mi vida. Llegas siempre con un caudal de gracia, de ternura, de perdón. Llegas inesperadamente, llegas cuando me acerco al sacramento de tu perdón, llegas en el otro, en el silencio, en la oración, en la eucaristía. Cada día, un don de tu misericordia.