Dime una palabra

14 de mayo
San Matías, apóstol

Jn 15, 9-17 Permanecer en mi amor

Así, los apóstoles, permanecen en tu amor guardando tus mandamientos, llevando a plenitud la alegría de saber que, elegidos por ti, son llamados amigos tuyos, están destinados a proclamar con su vida entregada el mandamiento que tú nos entregaste: amarse unos a otros, como tú nos has amado. Así los apóstoles. Así cada uno de nosotros, llamados a ser apóstoles de tu amor.

13 de mayo
Nuestra Señora de Fátima
Jn 15, 1-8 Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante

La gloria que María tributa a Dios con su existencia, desde el primer comento de su concepción hasta su asunción al cielo. Mujer abierta a ti, Señor, en toda circunstancia, en todo momento, toda servicio, toda disponibilidad a tu Palabra, llena de confianza, de fe…una mujer llena de ti que da como fruto de su vientre la abundancia de tu salvación, Jesús, nuestro Señor. Gracias por el don de María.

12 de mayo
Martes V de Pascua

Jn 14, 27-31 Mi paz os dejo, mi paz os doy, no como la da el mundo…

Detenerme ante ti, Señor, y caer en la cuenta del don de tu paz, que brota de tu corazón pacificado, manso, humilde, lleno de amor. La paz cuya fuente es hacer la voluntad del padre. La paz que nos regalas para que la transmitamos en tu nombre. Me pongo ante tu paz, y contemplo la paz de nuestro mundo, paz armada, paz llena de intereses políticos y económicos…y pido que me hagas un instrumento de tu paz.

11 de mayo
Lunes V pascua

Jn 14, 21-26 El Espíritu Santo será quien os lo enseñará todo

Ya nos anuncias la llegada de tu Espíritu, Señor, que es Espíritu de vida. Llenará nuestros corazones con el fuego de tu amor. Nos infundirá el impulso que necesitamos para dar testimonio de ti. Nos regará con la abundancia de tus dones. Lo único que nos pides, Señor, es que estemos receptivos, como María. Que abramos nuestro seno para que tu Espíritu entre y nos vivifique.

10 de mayo
Domingo V de Pascua

Hech 9, 26-31 La iglesia gozaba de paz…

…se iba construyendo y progresaba en fidelidad al Señor, y se multiplicaba, animada por el Espíritu Santo. Así, al principio de los tiempos. Así rezamos para que sea ahora.  Cuanto te pedimos lo recibimos de ti. Que creamos en ti, Señor, para recibir tu paz. Que cumplamos tus mandamientos, para permanecer en ti, y dar testimonio en nuestra sociedad. Que estemos unidos a ti como la vid a los sarmientos.

9 de mayo
Sábado IV pascua

Jn 14, 7-14 Señor, muéstranos al Padre

Es la petición de Felipe, que no ha entendido nada, tras estar tanto tiempo contigo. No sabe que quien te ve a ti ve al Padre, pues eres su imagen; quién te escucha a ti escucha la Palabra del Padre, pronunciada sobre la humanidad con una infinita ternura; quien se acerca a ti entra en la intimidad con el Padre, con tu Abba, al que nos has enseñado dirigirnos llamándole así: padre nuestro.

8 de mayo
Viernes IV pascua
Jn 14, 1-6 Yo soy el camino, y la verdad, y la vida

Me pongo ante Ti, Señor, y dejo que estas tres palabras, que son tres realidades de tu amor, entren en mi corazón y aniden en él: Tú el camino…mi camino; tú la verdad…en mi vida;  tú la vida de mi vida, el fundamento de mi existencia. Camino, verdad y vida. Y elijo la que más llena mi corazón de Ti y te digo, desde el silencio, Señor, tú eres….

7 de mayo
Jueves IV pascua
Jn 13, 60-20 Dichosos vosotros si lo ponéis en práctica
Ya te hemos contemplado, Señor, ceñirte la toalla, arrodillarte, lavarnos los pies. Y si tú, que eres el Maestro y el Señor nos has lavado los pies…¿cómo es que nosotros nos negamos a servir? ¿Cómo no caemos en la cuenta que nuestra dicha es poner en práctica lo que tú con tu ejemplo, nos has señalado como camino de plenitud? ¡Qué torpes y necios somos para entender que solo desviviéndose como tú se alcanza la vida!

6 de mayo
Miércoles IV pascua

Jn 12, 44-50 Yo he venido al mundo como luz

…y el que cree en mi no quedará en tinieblas. Mis tinieblas, Señor, quedan desgarradas, rotas, deslucidas, por la claridad de tu presencia, por la luz de tu pascua, que todo lo llena de resurrección y de vida: mis muertes, mis oscuridades, mis tristezas, mis nostalgias, la negritud de mis tentaciones. Tú vienes, una vez más, como luz, y al contemplarte quedo radiante, sin saber bien cómo.

5 de mayo
Martes IV pascua

Jn 10, 22-30 Y yo les doy la vida eterna

Ya nos la das desde este momento, Señor, la vida eterna, pues nos permites acercarnos a Ti, y en ti nos ofreces la verdad, que es vida inagotable, la luz, que es vida sin fin. Tú te das y tu gracia hace rebosar en mi la bienaventuranza de la fe, el arraigo en la esperanza, la llamada al amor. Y en el amor, la vida eterna, por años que no tienen fin. Gracias, Señor, porque nos llamas a trascender el tiempo  y el espacio dentro del tiempo y el espacio real. Por llamarnos a la vida eterna.