Tu fuerza

11 de octubre
Martes XXVIII
Rm 1, 16-25 Es fuerza de salvación de Dios para todo el que cree

Así considera Pablo el Evangelio, del que no se avergüenza. El evangelio motor de su vida, impulso, dimitiendo, base vital. Su predicación, la meta y el objetivo de su existencia. ¡Ay de mi si no evangelizase!, nos señala en otro momento. ¡Ay de mí, Señor, si no pongo en ti y en tu evangelio la fuerza de mi salvación!

Un comentario en “Tu fuerza”

  1. Te contemplo en los montes, en las aguas que corren, en los ojos inocentes de un niño. Te contemplo y lo invades todo llegando hasta el último espacio conocido.

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