7 de septiembre
Miércoles XXIII
Col 3, 1-11 Buscad los bienes de allá arriba
El motivo para esta exhortación no es otro sino que hemos resucitado contigo, Señor. Una criatura nueva, renovada, iluminada, no puede mirar hacia el suelo, aunque tenga los pies bien puestos sobre la tierra y la realidad, sino aspirar a los bienes que nos transcienden y nos hacen ser de verdad en ti. En consecuencia dad muerte a todo lo terreno que hay en vosotros: impureza, pasión, codicia, avaricia, ira, coraje, maldad, calumnias, groserías…Que así sea hoy.
¡¡Gracias Nano!! Mejor meditado creo que no lo puedo hacer.
Si deseo vivir renovando mi compromiso de fe, y con la mirada puesta hacía arriba. Sé que me salen tropiezos, pero me aferro a Ti.
Asciendo y vuelo trascendiendo todo mi ser. Veo mis limitaciones, las barreras que levanto, los muros inexpugnables que inconscientemente mantengo y en tu mirada me derrito.