Alabad

20 de noviembre
Miércoles XXXIII

Salmo 150 Alabad

Termina el salterio con esta invitación a tu alabanza. Porque tú eres Dios y soberano de todo yo te alabo, Señor; por las maravillas de tu amor con nosotros te alabo, Señor; porque sigues escribiendo historia de salvación en nuestra vida, yo te alabo, Señor.

en tu casa

19 de noviembre
Martes XXXIII

Lc 19, 1-10 Hoy ha llegado la salvación a esta casa

Cada día, Señor, entras en nuestra casa, la habitas, y nos llamas, con amor, a la conversión, a dar la mitad de mis bienes a los pobres, a acogerte, a escucharte, a centrar mi vida en ti….me habitas, y por ello te doy las gracias.

Amor primero

18 de noviembre
Lunes XXXIII

Ap 1, 1-4; 2,1-5 Tienes perseverancia no has desfallecido, has abandonado el amor primero

La perseverancia es un don tuyo, tú me has mantenido fiel, tu fidelidad es grande en mi vida, yo te voy respondiendo como puedo, a trancas y barrancas, pero tú eres bueno, grande, misericordioso, y me mantienes. No he desfallecido porque mi fuerza y mi poder eres tú Señor, y solo tú eres mi salvación. Y sé que abandono el amor primero, con todo lo que supone, y también se que tú siempre estás, que nunca me abandonas, y me mantienes en tu amor de una manera tan grande como misteriosa y real.

Saciado

17 de noviembre
XXXIII domingo

Salmo 15 me saciarás de gozo en tu presencia

Repito este verso del salmo, Señor, y es lo que digo en oración, confiado, con esperanza, con el deseo de que tú hagas en mi lo que te digo como realidad: me saciarás de gozo en tu presencia, me enseñarás en sendero de la vida, me concederás la alegría perpetua. Ayúdame a vivir en verdad delante de ti, a no apegarme, a no amar a nada, a nadie, fuera de ti.

¿fe?

16 de noviembre
Sábado XXXII

Lc 18, 1-8 Cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en esta tierra?

Buena pregunta, que me aplico. Aumenta mi fe, Señor. Que como María esté disponible a todas las exigencias del misterio de nuestra fe. Que me ponga a tu escucha, que sepa discernir tu voluntad en medio de los acontecimientos de la vida diaria. Que viva de la fe. Dame, tu, Señor, fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor.

Embusteros

15 de noviembre
Viernes XXXII

II Jn 4-9 Han salido en el mundo muchos embusteros

Leo tu Palabra, Señor, y me surge la realidad de tantas falsas noticias como inundan las redes sociales, tanta desinformación con finalidades claras de desestabilizar, y tantas calumnias y difamaciones, muchas de ellas en páginas de los que se llaman creyentes… Te pido una vez más que me ayudes a tener criterios evangélicos, a vivir sabiendo que solo la verdad, tu verdad, no la mía, es la que me hace libre. Para ti.

El Reino

14 de noviembre
Jueves XXXII
Lc 17, 20-25 Mirad, el reino de Dios está en medio de vosotros

Solo me queda abrir los ojos de la fe y dame cuenta de la realidad, donde tú te haces presente y me salvas.

Mi pastor

13 de noviembre
Miércoles XXXII

Salmo 22 El Señor es mi pastor, nada me falta

Nunca está de más rezar con las palabras de este salmo, y hacerlas más mías: Tú eres mi pastor, nada me falta. En verdes praderas me haces recostar. Me conduces hasta fuentes tranquilas. Reparas mis fuerzas. Aunque camine por cañadas oscuras nada temo, porque tú vas conmigo. Tu vara y tu cayado me sosiegan.

Ancianos

12 de noviembre
Martes XXXII

Tito 2, 1-8.11-14 Que los ancianos sean sobrios, respetables, sensatos, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia

Veo a mis hermanos dependientes, con los que vivo, y te doy gracias por los que son así, y de pido que me ayudes a estar cercano de los que no lo son, y me pregunto, ante ti, como seré yo cuando me vaya aproximando a la ancianidad tan cercana, en el tiempo, en el espacio en el devenir de una vida que está en tus manos. Dame lo que más necesite para estar más unido a ti.

Escándalo

11 de noviembre
Lunes XXXII

Lc 17, 1-6 Es imposible que no haya escándalos, pero ¡ay de quien los provoca!

Leer este evangelio, Señor, y pensar en todo el escándalo, al parecer inagotable, de los abusos sexuales en tu Iglesia es todo uno. Muchas personas de buena fe creen que ya tenemos suficiente, que no se puede estar continuamente removiendo el pasado. Junto a ti pongo el dolor de las víctimas, que no tiene fin, que es un pozo sin fondo, un presente permanente, un revivir agotador. Siempre con las víctimas, desde tu cruz.