18 de noviembre
Lunes XXXIII
Ap 1, 1-4; 2,1-5 Tienes perseverancia no has desfallecido, has abandonado el amor primero
La perseverancia es un don tuyo, tú me has mantenido fiel, tu fidelidad es grande en mi vida, yo te voy respondiendo como puedo, a trancas y barrancas, pero tú eres bueno, grande, misericordioso, y me mantienes. No he desfallecido porque mi fuerza y mi poder eres tú Señor, y solo tú eres mi salvación. Y sé que abandono el amor primero, con todo lo que supone, y también se que tú siempre estás, que nunca me abandonas, y me mantienes en tu amor de una manera tan grande como misteriosa y real.