San Esteban

26 de diciembre
San Esteban

Salmo 30 A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu
A tus manos…en tus manos…es una oración que repito cada día, normalmente con las palabras del beato Carlos de Foucauld: “Padre, me pongo en tus manos, haz de mí lo que quieras, sea lo que sea, te doy las gracias”. En tus manos de niño que se abre a la vida; en tus manos de crucificado que se abren para abrazar a la humanidad; en tus manos de Padre, que todo lo acarician con tu amor; en las mismas manos que se puso Esteban, el primer mártir, unido en la vida y en la muerte a ti. Porque en tus manos, Señor, abandonado en ti, todo tiene sentido.