Venid

3 de diciembre
Lunes I de adviento

Is 2, 1-5 Venid

Recibimos tu llamada, Señor, a ponernos en movimiento. Hacia ti. “Venid, subamos al monte del Señor”; “vamos a la casa del Señor”. Salir de nuestros inmovilismos. Disponernos a obedecerte, como los criados del centurión, que le dice a uno ve, y va. Desear salir de nuestras parálisis personales y sociales, poner ante ti  las enfermedades que nos impiden caminar. Deseo escucharte: “Voy yo a curarlo”. Tú siempre, Señor, en camino para ofrecernos salvación.