23 de julio
Martes XVI
Gálatas 2, 19-20 Vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí
Así es: vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mi. Yo que no es yo, tú que eres yo, yo en ti. Un aparente jaleo, una aparente contradicción. Pero bien sencillo. En minada tu todo, en tu todo mi nada. Cuando no se comprende, dejo que esta frase de san Pablo resuene en mi interior: vivo yo pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí.
Es vivir sin vivir, no siempre vivir
contigo. Pues sólo Tú vida me das.
La vida es que Tú me vivas, pues sin ti
vida no hay. ¿Qué es la vida sin vida?
Es muy grande saber que debemos ser morada de Cristo, así nuestra casa debe permanecer inmaculada. Si Cristo vive en mí, yo tengo que tener una vida digna, y ser fiel reflejo de su Amor.
¡¡Gracias Señor, por habitar en mi corazón!!