5 de diciembre
Lunes II de adviento
Is 35, 1-10 Festejará con gozo y cantos de júbilo…
Tú eres mi fiesta, regocijo, alegría sin fin, que está oculta en medio de la vida, en lo más escondido de cada día, en lo normal, en la naturalidad, tú, Señor, mi Dios, que transformas mis sequedades en manantial. Aunque tantos días siga con la boca reseca. Tú, mi Dios.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
Lee todas las entradas de Nano SM