26 de abril
Viernes octava de Pascua
Jn 21,1-14 Simón Pedro, que estaba desnudo
Desnudo salí del vientre de mi madre, desnudo volveré a él. Tú solo mi abrigo y mi refugio, tú me vistes con tu dulzura, con la ternura de tu vida entregada, con la fuerza de tu resurrección. Tú me transfiguras en esta pascua, me haces renacer para ti.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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