Agitado

19 de diciembre
Feria de Adviento

Lm 13, 2-7.24-25 El espíritu del Señor comenzó a agitarlo

Tu espíritu, Señor, que me mueve y me remueve. Que me agita, y me da tu paz, en medio de las turbulencias de la vida. Tu espíritu que me lleva a olvidar la agitación, y la serenidad, y me deja viviendo la realidad en ti, desde tu propia misericordia. Hoy rezo especialmente por todos los que viven atribulados, por todos los que viven una situación de fragilidad, de turbulencia. Hazles experimentar que tú eres la roca de su refugio, el baluarte que nos salva.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.