Inagotable

10 de noviembre
Domingo XXXII

I Re 17, 10-16 Por mucho tiempo la orza de harina no se vació ni la alcuza de aceite se agotó

Fuente insaciable eres en mi vida, Señor, fuente de bien y bendición, inagotable, caudal fecundo, manantial de amor, alimento diario, pan de vida, bebida de salvación.

templo tuyo

9 de noviembre
Nuestra Señora de la Almudena

I Cor 3, 9c-aa.16-17 Y ese templo sois vosotros

La patrona de Madrid. En otros lugares, la dedicación de la basílica de Letrán. Tu madre, habitada por tu espíritu, acogiéndote, encarnándote. El templo, lugar de tu presencia. De esa presencia que se hace ciudad, y calle, y margen, y vida abundante en las mujeres y los hombres que transitan por estos espacios tan cercanos, tan lejanos, tan alcance de la mano. Y de tu gracia.

Cuerpo glorioso

8 de noviembre
Viernes XXXI

Filp 3,17-4,1 El transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo
De tu cuerpo glorioso. Allí te veremos. Y al contemplarte como tú eres, Dios nuestro, seremos para siempre semejantes a ti y cantaremos tu misericordia, de la que nos revistes, por toda la eternidad. Esa es nuestra esperanza. El don de tu amor infinito.

Alegraos

7 de noviembre
Jueves XXXI

Lc 15, 1-10 Alegraos, he encontrado a la oveja perdida

Y ahí estás, con el que no cuenta, con el perdido, con el abandonado, con el marginado, con el descartado, con la olvidada, con la rechazada, con la abusada, con la desamparada, ahí estás, Señor, acercándote con el calor de tu amor.

mi luz y mi salvación

6 de noviembre
Miércoles XXXI

Salmo 26 El Señor es mi luz y mi salvación

Y lo eres. Y hoy solo utilizo las palabras del salmo para decírtelo. Tú eres la defensa de mi vida. Habito en tu casa. Gozo con tu dulzura. Y la espero eternamente. Espero gozar de tu dicha, Señor, en el país de tu vida. Tengo ánimo. Espero en ti.

De Cristo

5 de noviembre
Martes XXXI

Fil 2, 5-11 Tened los sentimientos propios de Cristo Jesús

Esos sentimientos de amor inigualable. Esos sentimientos encarnados, que se hacen donación concreta, visible, real. Esos sentimientos que te llevan a dar la vida por amor. Esos sentimientos que son obras de misericordia, desde la compasión, la ternura, la cercanía con el que sufre, con el que está cansado y agobiado, con el que no tiene más recurso que tu propio amor.

Saciado

4 de noviembre
Lunes XXXI

Salmo 130 Como un niño saciado, así está mi alma dentro de ti.

Así estoy, en tu mismo amor, en tu mismo sentir. Envuelto y abandonado. En ti. Gracias.

Camino, verdad y vida

3 de noviembre
Domingo XXXI

Jn 14, 1-6 Yo soy el camino, y la verdad y la vida

Tú eres un camino de amor. Tú me conduces a la verdad de tu mirada de misericordia en mi vida. Tú me das la vida. Yo espero al amor de mi vida. Espero que vengas. Espero que llegues. Tú, Señor. Me presta Garcilaso sus versos: “Yo no nací sino para quereros; mi alma os ha cortado a su medida; por hábito del alma misma os quiero; cuanto tengo confieso yo deberos; por vos nací por vos tengo la vida, por vos he de morir, y por vos muero”. Me lo dices tú. Te lo digo yo.

Difuntos

2 de noviembre
Conmemoración de los fieles difuntos

Rm 6, 3-9 Si hemos muerto con Cristo creemos que también viviremos con él.

Esa es nuestra fe, y nuestra esperanza. Creer en tu resurrección, esperar en la vida eterna. Tu don y tu gracia.
Hoy rezaré por todos los fieles difuntos, especialmente por nuestros familiares y amigos. Hacedlo también vosotros.

Todos los santos

1 de noviembre
Todos los santos

Mt 5, 1-12 Bienaventurados

Felices porque somos hijos tuyos. Felices porque recibimos la dignidad que nos la imagen y semejanza con la que nos creaste. Felices porque nos tienes un amor tan grande, tan inconmensurable, que nos llama a participar de tu santidad. Felices porque todavía no se ha manifestado lo que seremos, cuanto te veamos, santos entre los santos del cielo, tal y como eres. Gracias, Señor.