Sin glosa

26 de mayo
Lunes VIII
Mc 10, 17-27 Una cosa te falta: anda. Vende lo que tienes, dales el dinero a los pobres

Benedicto XVI dirigiéndose a la Unión de Superiores Generales, señaló hace unos meses con elegancia, y poniendo el dedo en la llaga: “es interesante constatar que tienen riqueza de vocaciones aquellos institutos que han conservado y han escogido un tenor de vida con frecuencia muy austero y fiel al evangelio vivido sine glossa”.

El evangelio de hoy tan unido al inicio de mi vocación. Concédeme ( concédenos a los religiosos y religiosas) vivirlo con radicalidad. Rezad por ello.

 

 

No te olvides

25 de mayo
Corpus

Dt 8,2-3.14b-16 No te olvides del Señor tu Dios

Olvido que existes, Señor, cuando creo que todo lo puedo, que todo lo domino, que todo lo controlo, que todo lo consigo…o quiero creerlo.  Y entonces desapareces de mi vida, te hago desaparecer, porque creo que soy dios. Te olvido cuando te concedo poco espacio en mi vida, poco tiempo, cuando no estás en mi horizonte vital…cuando no te amo con radicalidad. Y a pesar de mis olvidos tú nunca me olvidas, sino que me tienes en tu presente de amor.Y por eso me regalas, cada día, tu cuerpo que me llena de vida.

Oración

24 de mayo
Sábado VII semana

St 5, 13-20 Mucho puede hacer la oración intensa del justo

La oración, Señor, vivifica y unifica todas las formas de existencia. Cubre espacios de tiempo infinitos, atraviesas pasado, presente y futuro y actúa sin descanso a favor de todos los seres. La oración en ti, Señor, salva a la humanidad, aunque nadie se de cuenta. La oración es un pulmón que purifica nuestra sociedad. Una aguja de acupuntor que sana el cuerpo social. La oración en ti, Señor, es fuente de vida y de verdad. Hazme hombre de oración.

 

Compasivo y…

23 de mayo
Viernes VII semana
St 5, 9-12  Porque el Señor es compasivo y misericordioso

Porque eres compasivo y misericordioso, porque me desbordas con tu gracia sin que yo lo sepa y lo note, porque me vistes con las galas de tu fidelidad y así apuntalas la fragilidad de mi constancia, porque me adornas con la paciencia que tienes conmigo, por eso, Señor, y por tantas cosas que crecen en lo oculto y en el silencio, te bendigo y no olvido tus beneficios, porque perdonas todas mis culpas, rescatas mi vida de las fosas donde me meto, porque me colmas de gracia y de ternura.

Ricos

22 de mayo
Jueves VII semana
St 5, 1-6 Ahora vosotros, ricos….

llorad y lamentaos por las desgracias que os han tocado. Vuestra riqueza está corrompida y vuestros vestidos están apolillados. Vuestro oro y vuestra plata están herrumbrados, y esa herrumbre será un testimonio contra vosotros y devorará vuestra carne como el fuego. Pongo ante ti mis riquezas, Señor, y te pido perdón. Hazme generoso desde tanto don que recibo de ti.

Interrogarse

21 de mayo
Miércoles VII semana
St 4, 13-17 ¿Qué es vuestra vida?

Pregunta demasiado profunda para contestar a cualquier hora del día. Pregunta en la que se pone delante la vida, que es don y que es responsabilidad. Santiago responde: la vida, mi vida, es una nube pasajera, que aparece en un momento y enseguida desaparece y perece. Entre el inicio del ser y su final, está mi ser. Que procede de ti. Que aspira a ti. Que quiere culminar en Ti, Señor, vida de mi vida. Tras escribir esto me pregunto, ¿qué es mi vida? ¿Cómo puedo hacerla en verdad para ti?

Causas

20 de mayo
Martes VII semana
St 4, 1-10 ¿De dónde proceden las guerras y las contiendas entre vosotros?

Buena pregunta nos hace hoy Santiago. Trato de contestarla, Señor, con sinceridad, delante de ti. ¿De dónde proceden las guerras, las contiendas, las agresividades, las críticas, los prejuicios, los dardos que salen por mi boca…? Anidan, Señor, en mi ego que trata de defenderse, que tiene envidia, orgullo, soberbia, que trata de reafirmarse, que no se resiste a desaparecer. Proceden, de mi interior, donde también estás tú. Desde mi fondo, Señor, ábreme a tu amor y a tu paz.

Amabilidad

19 de mayo
Lunes VII semana
St 3, 13-18  …con la amabilidad propia de la sabiduría

Fruto de la sabiduría, la amabilidad. Esto nos dice Santiago. Amabilidad a la que me siento llamado esta mañana. Ser amable de corazón, poner una mirada amable al transcurrir del día. Cordialidad y ternura al acercarme a los otros, que son dignos de ser amados por mi con delicadeza pues son amados por ti, Señor, sin reservas. Cuando soy amable me haces sabio con la sabiduría que procede de ti. Tener la amabilidad, la ternura maternal, la cordialidad que tuvo María.

Estoy en una red de oración por las vocaciones a la vida marianista. Una vez al año, un día, rezo por esta intención. Me toca rezar hoy, contigo, para que haya laicos y laicas marianistas entregados a Dios sin reservas, como María. Laicos que, tras veinticinco años en las Fraternidades Marianistas, puedan escribir, como me escribe una amiga de Valencia: “jamás pensé que ser marianista llenaría mi vida, sería una parte del sentido de mi vida, no sé si me explico…”. Que así sea.

Trinidad

18 de mayo
Santísima Trinidad
2 Co 13, 11-13 El Dios del amor y de la paz

Dios del amor y de la paz que  te das en tanto amor que te das a ti mismo en el Hijo; Dios del amor y de la paz que estás con nosotros en el Hijo, que se da con tanto amor para darnos vida y vida abundante; Dios del amor y de la paz, que son los frutos de la donación que nos haces con tu Espíritu Santo. Dios del amor y de la paz, Trinidad Santa a quien adoro desde el regalo de tu propia intimidad, en comunión y donada. Dios del amor y de la paz, Trinidad.

Sorpresa

17 de mayo
Sábado VI semana
Mc 9, 2-13 Y se transfiguró delante de ellos

Hoy me sorprendes con el episodio de la transfiguración, que siempre espero en agosto y en un domingo de cuaresma. Llega tu rostro transfigurado y la contemplación de tu gloria anticipadamente, sin que lo esperara, eso sí, atento a tu palabra. Y es que así, Señor, te muestras siempre. Como regalo que sorprende y admira, en el momento que menos se espera, cuando todo el ser te espera y te anhela, sabiéndolo y sin saberlo. Gracias, Señor, porque te vuelves luz que deslumbra mi mirada. Amén.