30 de mayo
San Fernando
Jn 21, 20-25 el discípulo a quien Jesús amaba, el mismo que en la cena se había apoyado en su pecho
Ahí quiero estar yo recostado. Uno con tu respiración, uno con el latido de tu corazón, uno en tu amor.
Santa María, madre del amor hermoso, ruega por nosotros
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
Lee todas las entradas de Nano SM