21 de septiembre
XXV domingo
Is 55, 6-9 Invocadlo mientras esté cerca
Tú estás siempre cerca; tu pronuncias tu nombre en mi boca, para que te invoque noche y día, e invocándote comprenda que estás en cada latido de mi corazón, en cada inspiración de mi ser, en cada momento de mi aliento, en mis entrañas; tú eres mi ser, tú eres mi camino, tus caminos son más altos que los míos, más íntimos, más verdaderos. Tú estás cerca, Emmanuel, Dios con nosotros.
Yo te invoco, Señor. Yo te busco. Te invoco en mi oración que ayuda a mi alma. Busco tu palabra que me hace caminar. Porque tú llenas mi alma, tú eres mi repiración y mi camino. Mis planes y mis caminos no son los tuyos. Tus planes y tus caminos son más altos que los míos. Hoy te pido que me ayudes a conocer tus planes y tus caminos para hacerlos míos, para aceptarlos y amarlos aunque sean duros y difíciles. Con tu ayuda, tu mano y tu palabra, yo puedo.